Lave siempre su seda con un detergente líquido con pH neutro. Este tipo de detergente es suave con las fibras de seda y ayuda a preservar las propiedades naturales del tejido.

Configure su lavadora en un ciclo delicado a 30 °C (86 °F). Use un centrifugado bajo para evitar un escurrido excesivo.

Para una protección óptima, coloque sus artículos de seda dentro de nuestra bolsa de malla protectora 6FIFTYTWO® antes de lavarlos. Esta bolsa está disponible para su compra y ayuda a evitar enredos y enganches durante el ciclo de lavado.

No seque la seda en secadora. El calor elevado y la agitación de una secadora pueden provocar encogimiento y daños. En su lugar, coloque la prenda plana sobre un tendedero o cuélguela para que se seque al aire, lejos de la luz solar directa.

Si es necesario planchar, utilice una temperatura baja y, preferiblemente, planche mientras la tela todavía esté ligeramente húmeda. Puede planchar con vapor o en seco, pero tenga cuidado para evitar quemar la seda.

La seda se puede limpiar en seco, pero asegúrese de que el limpiador no utilice tricloroetileno, que puede degradar las fibras de seda.

Nunca use blanqueador sobre la seda ya que puede dañar las fibras y alterar el color de la tela.